Mark Aplaes
Mark entró en aquel piso mugriento. Había folios arrojados por todo el comedor. Ahora entendia lo que el sospechoso había confesado de un supuesto plagio del que había sido víctima.Siguió andando hacia aquel olor que le resultaba familiar, pero no reconocia cuál era el estupefaciente que impregnaba aquel lugar. Finalmente, se topó con una puerta de donde colgaba un cartel con un enunciado de una dudosa apología: " Vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver".
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada